El puente de Waterloo es uno de los puentes de Londres que cruza el río Támesis, localizado entre los puentes de Blackfriars y de Hungerford. Su nombre conmemora la victoria de las tropas ingleses, holandesas y prusianos en la batalla de Waterloo, en 1815. Gracias a su ubicación estratégica en una curva del río, las vistas desde el puente son muy destacadas, hacia el oeste se puede contemplar Westminster, South Bank y el London Eye y hacia este la City de Londres y Canary Wharf.